domingo, 5 de noviembre de 2017

Actividad previa el teatro

CUENTO. LOS LADRONES

Había una vez un pueblo llamado Villaamigos de Arriba. Era un pueblito precioso, en medio de la montaña, y todos sus habitantes eran encantadores. Se llamaba Villaamigos porque todos los vecinos eran amigos, compartían sus cosas, cenaban y jugaban juntos… y se querían. 

Pero un día llegaron al pueblo dos ladronzuelos muy granujas que querían quedarse allí a vivir. Les llamaban Manos Largas y Sigiloso.

Villaamigos tenía una de las mejores cosechas de todo el país. El clima era perfecto para cultivar y, además, trataban las cosechas con mucho cariño. Por eso tenían las coliflores más bonitas y las calabazas más grandes y sabrosas.

Manos Largas y Sigiloso eran muy pero que muy vagos… ¡y les encantaba comer! Todas las noches se ponían sus máscaras de ladrones y se colaban en los huertos del pueblo para robar la cena, la comida y hasta el desayuno del día siguiente.

Al principio los vecinos nos sabían lo que estaba ocurriendo, pero poco a poco se fueron dando cuenta de que los dos nuevos habitantes nunca hacían nada pero siempre tenían la cocina llena con las mejores verduras del huerto.

Como en Villaamigos eran todos muy amigables, les ofrecieron trabajo en el huerto para que pudieran llevarse la verdura a casa, pero los ladronzuelos no quisieron trabajar. En lugar de eso, Sigiloso y Manos Largas mejoraron su técnica y empezaron a esconder mucho mejor las verduras que robaban. Así, un día, la policía del pueblo les visitó para encontrar los productos robados y no pudieron encontrar nada…

 ¡Los habitantes del pueblo no sabían qué hacer con estos dos tipos tan granujillas! Estaban desesperados porque cada día tenían que trabajar más, pero podían comer menos.

Luis era un niño pequeño que vivía en Villaamigos. Sus papás cada vez estaban menos tiempo en casa porque tenían que pasar mucho más tiempo en el huerto cultivando más y más calabazas. ¡Y eso no le gustaba nada! Él quería ir al parque con su papá. Y salir a coger setas con mamá. Así que tuvo una idea… Se escaparía por la noche y asustaría a los ladrones para que no volvieran a robar… Cogió la sábana de su cama y esperó hasta que se hiciera de noche…
Luisito tuvo mucha suerte porque aquel día había luna llena. ¡Y además una gran tormenta! La noche acompañaba para poder asustar a esos granujillas.

 Manos Largas y Sigiloso llegaron a la huerta y llenaron carros y bolsas con las mejores verduras. De vuelta a casa empezó a llover muchísimo. Se pusieron a correr, pero iban tan cargados que les costaba avanzar. ¡Se estaban empapando!

Un poco más adelante, ya caladitos hasta los huesos, escucharon un aullido… Cuando miraron al cielo vieron la luna llena y se acordaron de los lobos. Poco después, un montón de lobos aullaron a lo lejos.

 - Creo que tengo un poco de miedo, Sigiloso- Dijo Manos Largas.

 - No te asustes. Siempre ha habido lobos por aquí. Hoy están haciendo mucho ruido porque cantan a la luna…

Pero los lobos siguieron cantando, y los truenos y los relámpagos cada vez eran más fuertes, así que Sigiloso también empezó a tener un poco de miedo.

Siguieron avanzando, muy deprisa, y de repente, en medio del camino, encontraron un fantasma pequeñito con una sábana blanca. No os asustéis, era Luisito con la sábana de su cama, pero ellos no lo sabían

- ¿Qué lleváis en esos carros y esas bolsas? – Dijo Luisito poniendo su voz más fantasmal. - Nada, solo cosas nuestras. - Respondieron los ladrones.

- Yo soy un fantasma y lo sé todo… sé que habéis robado las cosechas de este pueblo durante muchos meses. Si queréis que os deje marchar tendréis que devolver lo robado y no hacerlo nunca jamás. Si no, os visitaré todas las noches….
Los dos ladrones gritaron un larguísimo AAAAHHHHHH y soltaron todo lo que llevaban. Echaron a 
correr mientras Luisito se partía de la risa y volvía a casa un poco mojado pero muy contento.

Al día siguiente Luisito estaba constipado pero todos los habitantes de Villaamigos estaban felices porque los dos ladronzuelos se habían marchado y nunca más robarían sus cosechas.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.



CANCIONES Y BAILES

- Había una vez un avión https://www.youtube.com/watch?v=nfeh2LySHEI


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